Cuando escribo esto falta una hora para que Nintendo anuncie sus novedades y el E3 2018 quede visto para sentencia. Hasta el final de la semana tendremos un montón de entrevistas y articulos sobre los juegos, descubriremos alguna joyita que ha quedado sepultada por el ruido y empezaremos con nuestras tonterias de quien ha ganado el E3 y cual ha sido el Game of the show. Apuesto por Cyberpunk 2077 y ese trailer de Niko Bellic llegando al futuro en metro, porque asi somos los fans y nos encanta dar el premio al mejor juego a un video (¿Os acordaís del anuncio de Watch Dogs?).
El caso es que lo que mas me ha llamado la atención no ha sido ningún juego, ha sido la muerte del modelo de compra de juegos. Not with a bang but a whimper.No hay que ser un lince para ver que la muerte del formato físico está a la vuelta de la esquina, con cada vez mas juegos lanzándose únicamente en digital y "Buy on Xbox Store" en todos los trailers que enseñaba Microsoft. Es que de repente, y sin que nadie haya levantado ni media ceja, EA lanza un servicio de streaming. Y Microsoft anuncia que vale, que van a sacar otra Xbox (¿la última?), pero también un servicio de streaming con juegos ejecutados en la nube. Play anything, everywhere.
Todo esto no es nada nuevo. Onlive lo intentó (y se pego la hostia) hace unos cuantos años. Y Gaikai hizo lo mismo hasta que los compró Sony y lo enterró en su catalogo. Se dirá que fue por latencia y por calidad de imagen, pero la mayoría de la gente no distingue entre 30 y 60 fps ni entre una resolución nativa de 1440p y otra de 2160p. La diferencia está en un mundo post-netflix donde Microsoft y EA ya tienen un catalogo de juegos por suscripción mensual que no solo incluye títulos de segunda. Ahora van en serio y trae consigo TODAS las novedades. ¿Por que pagar 60€ por un Gears of War al que voy a jugar 10 horas si por ese precio tengo 6 meses de ese y otros 100 juegos, incluyendo todas las exclusivas? ¿No sale mas a cuenta pagar 6 meses al año de suscripción a Origin que comprar el Fifa19? Y sabes que acabarás dándoles ese puñado de euros al mes.
¿Los efectos secundarios? La muerte de las tiendas y cadenas especializadas. Pero sobre todo que ya no compraremos juegos, ni siquiera licencias de uso. Ya no tendremos nada que conservar, ni siquiera en una cuenta digital. Y aunque salga mas barato, como aficionado acumula polvo me hace sentir muy viejo y nostálgico.
