sábado, 12 de marzo de 2011

Hace cosa de un año estuve viendo en concierto a Florence and The Machine. Aquello se venía abajo: aplausos infinitos, público en éxtasis, gritos constantes. Y mientras yo solo podía ver como la necesidad de una cantante de impresionar a base de gorgoritos de voz estropeaban canciones. Solo cosas como Kiss with a fist, que por su tempo no admitía mucha tontería, conseguían meterme en la música. Tal vez el problema fuera yo, tal vez no pudiera apreciar que el concierto estaba siendo grandioso. Puede que me pasara algo. Lo único que sentía era una enorme frustración por no ser capaz de entender que escuchaba ese público para estar tan brutalmente impresionado.

Ayer pude probar la Nintendo 3DS.

sábado, 5 de marzo de 2011

Siguiendo con la tónica

What is the most important thing that has happened to gaming in the last 10 years?

4 years ago, I would have said Achievements without hesitation. However, as much as I hate to admit it, because I'm a console gamer through and through, I think that the iPhone and/or Facebook is the most important thing that has happened to gaming in the last 10 years. And I don't think that the changes brought about by the App Store and facebook are good ones either. Players' attention spans are down, they've lost the desire to pay more than $0.99 for a game, and everything is available all the time, from anywhere. These are big changes, and the industry has seen tons of growth because of them. Whether it's a negative change can be argued. But its importance to the industry cannot.

-Alex Neuse, de Gaijin Games.

Un tío muy majo, por cierto.

viernes, 4 de marzo de 2011

It's evolution, baby



GDC: Game Developers Conference. Algún día me plantaré allí a presenciar las charlas en primera persona (aunque en realidad allí se vaya a hacer networking), pero mientras tanto me conformaré con seguirlas en la distancia.

Así, desde la distancia, me ha sorprendido enormemente la charla de Satoru Iwata. Normalmente, cuando alguno de los mandamases de Nintendo se planta en San Francisco suele hacer un publireportaje de su producto mas cercano en el tiempo. No quedaba espacio para concesiones a los desarrolladores, estaban allí para la prensa. Así que cuando de repente me encontré a Iwata hablando como desarrollador de su experiencia en Hal Laboratory, me extraño. Y cuando analizó los cambios en el desarrollo en los últimos 25 años me interesó. Pero para entonces ya me había dado cuenta del porqué de la charla. Ese porqué estaba, curiosamente, cruzando la acera. Quiso la casualidad que en prácticamente el mismo lugar y a la misma hora, Steve Jobs presentara la primera revisión de su iPad.



Lo que se leía en las palabras de Iwata era la mas onda preocupación por Apple y Facebook. Preocupación porque después de abrir un mercado con DS y Wii, ve como esos nuevos clientes se alejan de ellos en dirección a la App Store. Preocupación porque sus clientes se acostumbren a pagar 0.79€ por Angry Birds y rechacen gastar 50€ en la última aventura de Mario. Preocupación porque siempre hay mas cerca un ordenador con conexión a Internet para vigilar la granja de Farmville que una DS con Brain Training. Preocupación porque no hace falta llevar una consola encima para jugar. Preocupación porque el actual modelo en que se basa la industria de los videojuegos puede dejar de ser rentable.

Y no es el único que está preocupado. Ayer David Cage, director de Heavy Rain, iba por el mismo camino en su presentación. El planteaba como posible solución dejar atrás las formulas videojuego tradicional y centrarse en potenciar la implicación emocional del jugador. Puede que el camino no sea el adecuado, pero la idea subyacente ya ha tenido éxito antes. No en vano fue como DS derrotó a PSP y Wii a PS3: ofrecer aquello que tus competidores no puedan.

Puede que, en definitiva, estemos empezando a ver el fin de los blockbusters. Durante años se vino hablando de crisis en los juegos de PC. Se negó durante bastante tiempo, pero la realidad se terminó por imponer. Ya prácticamente nadie niega el abandono general del PC como plataforma de juegos AAA.

Que nadie espere que tiene asegurado jugar a Call of Duty durante los próximos 10 años.